Ezinbestekoak surge de la invitación a participar con nuestra iniciativa Besteak en el proyecto europeo T-factor, desarrollado en Zorrozaurre (Bilbao). Nuestra actividad se ha centrado en explorar los ecosistemas gatunos de la zona, un tema de nuestro interés que ya veníamos trabajando.
El proyecto se articula en dos dimensiones: una material y otra social.
Hemos prototipado dos instalaciones: una en la antigua fábrica Artiach, que acoge una joven comunidad gatuna, y otra en el jardín de la casa de Anabel Toyos, la mujer que cuida de la mayoría de los gatos callejeros del barrio, y que actualmente se están viendo desplazados debido a las obras en la zona. El objetivo principal es sintonizar con los gatos, y de paso sensibilizar medioambientalmente a los humanos, que ven este espacio desde la plazuela de Yolanda González. Buscando la biodiversidad se han incluido espacios para otros animales, plantas… incluso humanos.
Hemos combinado materiales naturales (cuerda y sisal: tan gatunos) con el upcycling de residuos, en este caso provenientes de un antiguo parque infantil, dando continuidad a su función lúdica. Todo salpicado de detalles impresos en 3d, con los que hemos querido elevar la categoría de los nuevos inquilinos a ‘Aristogatos’.
Pero ha sido el aspecto social el que nos ha deparado mayores sorpresas y aprendizajes. Anabel nos ha conectado con una gran comunidad de personas, la mayoría mujeres, que cuidan de los gatos callejeros. Hemos descubierto su enorme labor, invisible y muy poco reconocida (incluso rechazada).
Acabado el proyecto, hemos seguido conectando y aprendiendo juntas, a través dos talleres conducidos por nuestra compañera Marta Bariain. Y la cosa no acaba aquí; estamos diseñando entre todas una gran fiesta gatuna abierta a todo el mundo donde visibilizar este gran ecosistema.
¡¡Estad atentos!!
Ezinbestekoak arises from the invitation to join one of our initiatives, Besteak, in the European project T-factor, developed in Zorrozaurre (Bilbao). Our activity focused on exploring the cat ecosystems in the area, a topic of particular interest to us that we had already been working on. The project has two dimensions: one material and the other social.
We prototyped two installations: one in the former Artiach factory, which is home to a young cat community, and the other in the garden of Anabel Toyos’ house, the woman who takes care of most of the stray cats in the neighborhood, who are currently being displaced due to construction works in the area. The main objective is to tune in with the cats, and at the same time to raise environmental awareness among humans, who see this space from the square of Yolanda González. Looking for biodiversity, It have been included spaces for other animals, plants… even humans.
We combined natural materials (rope and sisal: so cat-like) with the upcycling of waste materials, in this case from an old children’s playground, giving continuity to its playful function. All dotted with 3D printed details, with the aim of upgrading the status of the new tenants to ‘Aristocats’.
But the social aspect has been the one that has given us the most surprises and learnings. Anabel has connected us with a large community of people, mostly women, who care for stray cats. We discovered their massive work, invisible and unrecognised (even rejected).
After the project, we continued connecting and learning together, through two workshops led by our colleague Marta Bariain. And it doesn’t end here; we are designing a big Cat-Party open to everyone to make this great ecosystem visible.
Stay tuned!
Equipo gatuno / Cat team.